jueves, 22 de noviembre de 2007

Convivencia Ambiental

De nosotros depende si queremos continuar conviviendo, al mundo lo recorre en estos tiempos una especie de pavor generalizado al constatar la magnitud de las transformaciones generadas a la naturaleza por las sociedades modernas, no se trata sólo de un asunto relacionado exclusivamente con los resultados de la sociedad industrial; las múltiples desigualdades socioeconómicas entre los países hacen de la pobreza una de las principales causas del deterioro ambiental y de la riqueza, la mayor fuente de contaminación: el agotamiento del patrimonio natural está poniendo en entredicho el estilo de vida de la sociedad actual.
Como parte de la reacción colectiva a la crisis ambiental se ha puesto una vez más sobre la mesa el debate acerca de los modelos de desarrollo: mas allá de las tristes secuelas sociales y económicas del neoliberalismo, de la desesperanza que se teje en las sociedades como resultado de la retirada del Estado y de la creación de una sociedad regida por el ideal de la eficiencia y la racionalidad, hoy se debate también el destino de la tierra.
Como lo expresa el filósofo Augusto Angel Maya(1): "el destino de la tierra, siguiendo el camino del actual desarrollo, está dividido. Puede decirse que para los países pobres el porvenir está sembrado de violencia, de hacinamiento en las ciudades, de miseria en los frentes de colonización". La perspectiva ambiental del desarrollo, entendida de manera general como la construcción de un nuevo tipo de relaciones entre los seres humanos y su entorno natural, se ha puesto como un obstáculo en medio de la única vía aparente del desarrollo : la consolidación del sueño de occidente.
"La consolidación del sueño de occidente puede convertirse en una pesadilla planetaria. Tres son los fenómenos que más destacan en el entramado de contradicciones que perfila la actual expansión civilizatoria: el incremento de la marginación y la pobreza, lo que podríamos llamar la crisis de la condición humana (o de la existencia) en las sociedades industriales, y la crisis ecológica".

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